Podríamos decir que: RGB Y CMYK
Si se le solicita al diseñador un logotipo para web, debe convertir los colores RGB a los colores CMYK. La paleta RGB es más amplia que la CMYK, por lo cual hay tonos RGB que no tienen un equivalente exacto en CMYK. En la práctica, esto significa que hay colores vistos en pantalla que no pueden ser reproducidos en imprenta. Dicho en forma de paradoja: ¿Ha visto alguna vez a un catálogo brillar como un televisor? Por supuesto que no: los colores en pantalla son enormemente más brillantes que los colores impresos. Cuando un color RGB es convertido a CMYK, el color resultante es el más semejante dentro de las posibilidades de la paleta CMYK. La diferencia resultante es más o menos evidente según el caso. La gente habitualmente encuentra difícil de creer que el color que se encuentra en frente de sus ojos no pueda ser logrado en sus tarjetas de visita.
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